
—¿Así que no querés salir conmigo? ¡Genial! No voy a perder tiempo con una atorranta que seguro que se revuelca con el primero que pase.
—¿Así que la ciencia no quiere avalar las cosas que yo creo? ¡Perfecto! No me interesa ese montón de dogmas ciegos que no sirven para nada.
Es voz común que a más del mediodía
ResponderEliminaren ayunas la zorra iba cazando.
Halla una parra, quedase mirando
de la alta vid el fruto que pendía.
Causábale mil ansias y congojas
no alcanzar a las uvas con la garra,
al mostrar a sus dientes la alta parra
negros racimos entre verdes hojas.
Miró, saltó y anduvo en probaduras;
pero vio el imposible ya de fijo.
Entonces fue cuando la zorra dijo:
"¡No las quiero comer! ¡No están maduras!"
Bastante sexy el dibujo de la mujer bonita.
ResponderEliminarMuy bueno... la postura del supersticioso ante el rechazo de la ciencia también podría ser decir algo como "no me interesa ser avalado por un montón de dogmas que le enseñan a la gente a creer en cosas sin fundamento" jajaja!
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