AHA! yo sabia que la serpiente parlanchina se habia transfigurado en un príncipe, no entiendo porque la súbita ingesta de conocimientos tumbo a la mina!?
COMPADRE TU BLOG ES COMO UNA CAJA DE PALITOS DE LA SELVA NO PODES COMERTE UNO SOLO, NO TENES DESPERDICIO, Y TUS IDEAS SON MUUUUY INGENIOSAS, LA VERDAD QUE AHORA NO SE QUE HACER CON MI BLOG. TE FELICITO.
Adaptar clásicos del cuento a estos tiempos no es conveniente para su legado, con una nueva habla y tantos asuntos de sociedad se hace difícil poner un personaje como el Príncipe azul.
Su comentario no molesta. Sírvase utilizar un nombre o pseudónimo para distinguirse de los demás comentaristas. La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia. Spam y off-topics, abstenerse.
jaja, el arma homicida . buen chiste. ingenioso.
ResponderEliminarMe parece a mi o la manzana se parece mucho a cierto logotipo ?
ResponderEliminarAHA! yo sabia que la serpiente parlanchina se habia transfigurado en un príncipe, no entiendo porque la súbita ingesta de conocimientos tumbo a la mina!?
ResponderEliminarBuscando un dibujito en google para un amigo nos encontramos, de pura casualidad, con una de tus viñetas. Y terminamos viendo toda la página.
ResponderEliminarDesde nuestro encuentro con Montt que no disfrutábamos tanto.
Como un evento de estas características no puede ser una simple casualidad, hoy hemos comprobado que Dios existe.Gracias.
PD: seguramente en algún momento usaremos alguna de tus obras en nuestro blog, si no es molestia
Ninguna molestia, NonSancto; al contrario, es un gusto. Y muy halagado por la comparación con el maestro Montt.
ResponderEliminarCOMPADRE TU BLOG ES COMO UNA CAJA DE PALITOS DE LA SELVA NO PODES COMERTE UNO SOLO, NO TENES DESPERDICIO, Y TUS IDEAS SON MUUUUY INGENIOSAS, LA VERDAD QUE AHORA NO SE QUE HACER CON MI BLOG.
ResponderEliminarTE FELICITO.
Adaptar clásicos del cuento a estos tiempos no es conveniente para su legado, con una nueva habla y tantos asuntos de sociedad se hace difícil poner un personaje como el Príncipe azul.
ResponderEliminar