
—Ambos pacientes presentaban síntomas para los que las farmacopeas homeopáticas recomiendan usar belladona. Al paciente A se le suministró el remedio en una dilución de una parte en un decillón. Al paciente B, como control, se le dio belladona sin diluir. Poco después, la salud del paciente A era mucho mejor que la del paciente B. Queda, pues, demostrada la eficacia terapéutica de las diluciones infinitesimales.
No pus, si.
ResponderEliminar(más claro, ni el agua de manantial) ja!
Saludos.
Diria Dolina (un conductor radial argentino)
ResponderEliminar"Ah eso llaman pensar"
jajajajajajajajaja no puedo con esto eres un genio!!!
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