martes, 31 de agosto de 2010
Tierra antigua
—Estoy seguro de que estaba acá, por alguna parte... ¡Helo aquí! Es el que hice yo cuando tenía tu edad. Fijate si encontrás algo que sirva para el tuyo.
—Papá, esto está lleno de fósiles.
—Ah, sí. Verás, hijo, en aquellos días...
—Aww... ¡Miralo al nene con su mundito! ¡Qué lindo mundito, nene! ¿Me lo prestás? Ja ja.
—Dejame en paz.
—A ver... ¿Qué aguante tiene?
—¡NO!
viernes, 27 de agosto de 2010
Recompensa eterna
—¿Esto es el Cielo? ¿Una enorme playa de estacionamiento vacía? Esperaba otra cosa.
—Es un lugar glorioso lleno de jardines y palacios. Sólo tiene los atributos externos de una playa de estacionamiento. ¿Cómo es que todos los que vienen acá son tan escépticos?
martes, 24 de agosto de 2010
Sospechoso
—Ahí va el tren super rápido. Lleva cientos de pasajeros. A la velocidad a la que va, si llega a descarrilar no queda ni uno solo vivo. Si embargo, en décadas que lleva en servicio, no descarriló nunca. ¡Nunca! ¿Me entendés? ¡Ni una sola vez en décadas! ¿A vos te parece normal eso? ¡Acá hay gato encerrado!
—¿Adónde querés llegar?
—Es una conspiración de las compañías de seguro de vida.
—Ajá.
viernes, 20 de agosto de 2010
martes, 17 de agosto de 2010
viernes, 13 de agosto de 2010
Pecado
—¡Papá!
—¿Hmm?
—¡Mirá lo que hacen mis creaciones! Les ordené que no lo hicieran, y hasta les mandé castigos... ¡Pero no paran!
—Hijo mío...
—¿Sí, papá?
—Creo que es hora de que te hable de ciertas cosas.
martes, 10 de agosto de 2010
Oportunidad
—Puede gastar más que lo que tiene previsto y llevar cosas que no necesita. ¿Le interesa?
—¿Eh? ¿Por qué me iba a interesar eso?
—Puede ahorrar el veinte por ciento si lleva dos paquetes más. ¿Le interesa?
—¿Ahorrar? ¡Por supuesto!
viernes, 6 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
Ortogonales
—El orden el mundo refleja el orden de la mente suprema que lo gobierna.
—¿Ven? ¡Kurt Gödel, una gran mente racional, creía en Dios! ¡Los tontos son los ateos!
—Las personas inteligentes son buenas racionalizando cosas en las que creen por motivos no inteligentes.
—¡Estás equivado, Shermer! ¡Si fueran inteligentes serían ateos!