
—¡Quieto! ¡Arriba las manos!
—¡No! Por favor, no dispare.
»Eh, un momento. Eso no es una pistola. ¡Es un dedo!
—¿Eh? ¿De qué estás hablando? ¡Esto es una pistola!
—¡Es un dedo!
—¡Más vale que creas que es una pistola o te pego un tiro!
»Me rindo. ¿Dónde está el truco?
El secreto está en hacerle creer al inocente que alguien superior le apunta con una pistola y que sólo las bondades del intermediario, donación mediante, lo salvarán. Error de novatos...
ResponderEliminarMadre mía, ¿pero cómo se te ocurren estas cosas? ¡Es absolutamente genial! X-D
ResponderEliminarMe extraña que no hayan aparecido los trolls de siempre.
ResponderEliminarO no entendieron el chiste.
XD Que vaya con los médico alternativos, a lo mejor ellos se lo explican mejor
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