martes, 17 de mayo de 2011
No identificado
—Era un punto de luz allá, en el oeste, poco después de la caída del sol. Estuvo suspendido un rato y después se perdió de vista detrás de los árboles.
—Bien, lo más importante es mantener la mente abierta y no descartar ninguna hipótesis, poe absurda que parezca.
—Me dijeron que podía ser Venus.
—¡Oh, sí! ¡Por supuesto! Pffft.
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¿Venus? ¡Eso es lo que el gobierno quiere que creas!
ResponderEliminarTodos saben que Venus no existe, es sólo una excusa recurrente para los avistamientos.
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