
—Decime una cosa, Juan...
—¿Mhmm?
—Algún día... ¿nos vamos a casar?
—Eh... Bueno, Mercedes... Vos sabés que no es sencillo... Un hombre de mi posición, con los compromisos que yo tengo... Pero, ¿qué son unos papeles? Lo importante es que nos queremos, ¿no? Además...
—¡El celibato es indispensable para servir al Señor!
—¡Amén!
¡Ups!
ResponderEliminarAhora sí te "volaste la barda" con la acidéz de este post; en hora buena, creo es fenomenal que de vez en cuando "abramos" un poco los labios para cuestionar y exigir, con respeto, se sea coherente.
Saludos =)
Por lo menos esta vez la señora es mayor de edad...
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