(No hace falta que les recuerde que la próxima semana es Cook Jesus Day, ¿verdad?)
—"Estudio busca arquitecta. Altura mínima: 1,67 m. Buena cara, buen cuerpo. Preferiblemente rubia, ojos celestes. Mayores de veintisiete años abstenerse." —¡Qué espanto! —¡Claro que sí! Yo cumplo todos los requisitos, ¡pero no me quieren porque no soy mujer! ¿Ya ves cómo somos discriminados los hombres en esta sociedad feminazi?
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En realidad, en el fondo ambos tienen razón, si no en las formas. Pedir a alguien —en este caso, una mujer— que cumpla con determinados requisitos físicos que nada tienen que ver con su desempeño profesional es un escándalo.
ResponderEliminarPero, siendo ese el principio general, por pura inferencia lógica, el requisito físico «ser hombre», que nada tiene que ver con el desempeño profesional «ser arquitecto», es también un escándalo.
Perdón, ando un poco febril. El segundo párrafo debería leerse como sigue:
ResponderEliminarPero, siendo ese el principio general, por pura inferencia lógica, exigir el requisito físico «ser hombre» o «ser mujer», que nada tiene que ver con el desempeño profesional «ser arquitecto», es también un escándalo.
Uh, sí, necesitás recordármelo.
ResponderEliminarVoy a ver si cocino un jesusito.
Saurio, no se olvide de publicar la receta completa en la Cocina de Peloncha :)
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