viernes, 28 de agosto de 2015

Sacerdote

Sacerdote

—¡Escuchadme, hermanos! La poderosa Mano Invisible nos está castigando por consentir pecados como el salario mínimo y la obra pública. ¡Debemos echar trabajadores al desempleo para aplacar su ira y que vuelva a darnos prosperidad!

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Su comentario no molesta. Sírvase utilizar un nombre o pseudónimo para distinguirse de los demás comentaristas. La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia. Spam y off-topics, abstenerse.