Así es, señoras, señoritas y señores: Hace ya dos años que a
La pulga snob se le ocurrió existir. Ah, cuánto ha pasado desde entonces; parece mentira que
aquella humilde y poco prometedora viñeta sobre cianobacterias haya engendrado este humilde y poco prometedor blog sobre toda una variedad de temas.
Como celebración, hoy no habrá viñeta. Habrá otra cosa.
Adelante, elijan usteded la cosa que mejor se adapte a sus medidas:
¡Sí! Ahora pueden decorar ustedes su monitor con
La pulga snob, llevarla allá donde vayan, y maximizar orgullosamente sus ventanas para ocultar el escritorio cada vez que alguien pase cerca. ¡Que lo disfruten!