
—"Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo: pasad y volved de puerta a puerta por el campo, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su..."
—¡PREDICADOR!
—¡Ah! Qui... ¿Quién anda ahí?
—¿No me reconoces? Soy aquél con quien hablas todos los días. SOY JEHOVÁ, TU DIOS.
—¡Dios! ¡Oh, mi señor, soy tu más humilde siervo! ¡Dime qué quieres de mí, y obedeceré!
—Te he elegido para poner las cosas en su sitio. Buena parte de ese libro que estabas leyendo está mal.
—¿Eh? ¿Cómo puede ser? ¡La Biblia es tu palabra revelada e infalible!
—No. Es obra de los hombres.
—Pe... Pero... ¡INFIEL!
Hay una frase castellana que viene como anillo al dedo a esta viñeta: «ser más papista que el Papa».
ResponderEliminarLa cosa no es tan rara como parece, y hay de esta gente en todas partes y en todas las ideologías, desde el infrarrojo hasta el ultravioleta mental. Supongo que hay fundamentalistas en todas partes.
Y... hablando de fundamentalistas, y con tu permiso, Andrés, ya están traducidos los capítulos tres y cuatro de la historia auténtica historia bíblica, como no se atrevió a contarla ni Moisés.
Sublime :P
ResponderEliminarSi es que siempre lo he dicho! Curioso este dios, que siempte se tiene que someter a los caprichos y explicaciones de los teólogos de lo que dios debe ser...
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