
—¡Eres un vago! ¡Un haragán! ¡Yo te enseñaré a dormir cuando deberías estar trabajando!
—¡Detente! ¿Por qué lo tratas como a un animal? ¡Es un hombre dotado de alma igual que tú!
—Es verdad. Lo siento. Confieso mi falta y hago firme propósito de enmienda.
»¡Renuncia a la idolatría y abraza la fe de cristo! ¿O quieres arder en el Infierno! ¡PAGANO!
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Su comentario no molesta. Sírvase utilizar un nombre o pseudónimo para distinguirse de los demás comentaristas. La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia. Spam y off-topics, abstenerse.