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viernes, 15 de mayo de 2009

Paranoia

Paranoia

"USTED ESTÁ AQUÍ."

—¿Cómo lo saben...? ¡Me están vigilando!

14 comentarios :

  1. EXELENTE, SIEMPRE LO SOSPECHE.
    TODO CULPA DE LOS GPS.
    JEJEJ
    SALUDOS DESDE CBA

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  2. ¡¡Es una conspiración!!
    ¡Es el Priorato de los Masones Illuminati!

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  3. Usted está leyendo este blog, lo sabemos, es inútil que lo niegue.

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  4. Buenísimo. Los vecinos del segundo han tenido que oír mis carcajadas (y vivo en el quinto)

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  5. ¿los vecinos han oído tus carcajadas? Eso es que te están vigilando. ¡ándate con ojo!

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  6. Que seas paranoico no significa que no te esten vigilando, ¿pero en realidad crees que a alguien le importa lo que hace un pobre fracasado?

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  7. tengo que admitir que acabo de leer de punta a punta su blog caballero.

    lo felicito.
    me ha echo reir muchisimo

    lo invito a pasarse por el mio
    http://porfede.blogspot.com/
    obviamente no es ninguna obligacion
    le advierto que empece hace muy poco
    :P

    saludos

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  8. jajajaja ese tipo es un conspiranoico... no sé de donde saca esas ideas :P

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  9. Jajajaja, el cartón me ha hecho reir mucho, y más los comentarios, qué bueno que no vivo en departamento...

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  10. Si un gobierno desconfía de los ciudadanos... es prudencia.

    Por ejemplo, los controles en los aeropuertos.

    Pero si un ciudadano desconfía de un gobierno... es conspiranoia.

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  11. Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — George Bush hablando de los atentados del 11-S.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Nerón hablando del incendio de Roma.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Adolf Hitler hablando del incendio del Reichstag.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Adolf Hitler hablando de Auschwitz.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Adolf Hitler hablando de... bueno, ¡hay tantas coas!

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Jorge Rafael Videla hablando de los desaparecidos.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Felipe Gónzalez hablando del GAL.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Dirigente de ETA hablando de la desaparición de Pertur.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Stalin hablando de la muerte de Trostky.

    Nunca toleraremos vergonzosas teorías de conspiración.
    — Stalin hablando de la Masacre de Katyn.

    Nunca toleraré vergonzosas teorías de conspiración.
    — Santiago Carrillo hablando de las Matanzas de Paracuellos.

    Nunca toleraré vergonzosas teorías de conspiración.
    — Acusado en un juicio donde le acusaban de conspiración. No le sirvió de nada esta alegación. El juez le condenó igual. Es la mala suerte de que le tocase un juez magufo.

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  12. EL NEGOCIO DE LAS TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN

    Según dicen algunos las teorías de conspiración suponen un negocio para los que las promueven vendiendo libros. Por supuesto que los que escriben libros o hacen conferencias contra las teorías de conspiración lo hacen gratis, ¿o no?

    Como bien dice el chiflado lameculinoico Mauricio-José Schwarz, no existen las conspiraciones. La conclusión obvia es que las personas que han sido condenadas por los Tribunales por conspiración han sido víctimas de un error judicial. Y ahí radica otro de los negocios de las teorías de conspiración. Es precisamente este negocio lo que explica el auge de las teorías de conspiración y que tantos magufos (profesores de Derecho Penal, jueces, fiscales, etc.) digan que existen las conspiraciones (de las que, por cierto, han hecho su medio de vida).

    Cuando se pone en marcha el negocio de las teorías de conspiración, a los malvados conspiranoicos que se lucran de él no les importa el perjudicar a personas inocentes. Para mantener este negocio, los legisladores de muchos países incluyen en sus códigos penales la figura de la conspiración. Con esto dan comienzo a este lucrativo e inmoral negocio. Los profesores de Derecho Penal mienten diciendo que existen las conspiraciones y explican a sus alumnos en qué consisten. Estos profesores incluso escriben libros de Derecho Penal hablando de las conspiraciones. Libros que, con su venta, suponen un ingreso para ellos. Otros que se lucran con las teorías de conspiración son, por tanto, las editoriales y los libreros, sobre todo si están especializados en Derecho. En su avaricia, no les preocupa mentir ni estafar ni perjudicar a inocentes.

    A las Facultades de Derecho de las Universidades podríamos llamarlas "Escuelas de Magufos Conspiranoicos".

    Los policías muchas veces acusan a personas de conspiración y los ponen a disposición judicial. Los fiscales acusan a muchas personas de conspiración. Los jueces han condenado a muchas personas por conspiración. No termina ahí la cosa. Luego de la sentencia, los funcionarios de prisiones tienen a su cargo la custodia de las personas injustamente condenadas por conspiración.

    No existen las conspiraciones. Pero hay muchas personas que se lucran con este negocio: legisladores, profesores de Derecho Penal, libreros, fiscales, jueces, policías, funcionarios de prisiones, etc. No es extraño, por tanto, que surjan teorías conspiratorias que en algunos casos (afortunadamente no siempre) terminan en la condena de un inocente. Porque todas esas personas antes citadas han hecho de las teorías de conspiración su medio de vida.

    Además, todos estos magufos conspiranoicos (legisladores, profesores de Derecho Penal, fiscales, jueces, policías, etc.) creen que Elvis está vivo.

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  13. HAGA SU PROPIA TEORÍA DE LA NO-CONSPIRACIÓN

    Para refutar las teorías conspiratorias se pueden usar las siguientes medios:

    Una forma de refutarlas serían usar argumentos racionales sobre la posible existencia o no de una conspiración determinada. Esto, sin embargo, tiene una serie de inconvenientes: a) eso de razonar es muy cansado. b) además hay que examinar todas las teorías conspiratorias una por una. Además, algunos lameculos escépticos le tienen aversión a usar razonamientos.

    Por eso es mejor usar los métodos siguientes.

    Use continuamente las palabras "paranoia", "conspiranoia", etc...

    Haga burlas y sarcasmos sobre la teoría. Aprenda a decir: "¡Ay que risa! ¡La CIA!". Practique hasta conseguir el tono de voz adecuado.

    Venga o no a cuento, mencione la Navaja de Occam y diga que, según ella, la teoría conspiratoria es falsa.

    Haga una lista de las teorías conspiratorias más ridículas y compárelas con las teorías conspiratorias que quiera refutar.

    Dé por supuesto, aunque sea mentira, que el que cree en una teoría conspirativa también cree en todas las demás teorías conspirativas.

    Por supuesto, nunca olvide mencionar la teoría de que Elvis está vivo, aunque no tenga ninguna similitud con la teoría conspiratoria que quiere refutar.

    Diga que todos los que creen en la teoría conspiratoria están locos. Dígalo aunque resulte que el 80 % de la población esté loca y los psiquiatras no lo hayan diagnosticado.

    Por supuesto, nunca debe mencionar las teorías conspiratorias que han resultado ser ciertas.

    Si alguien menciona una conspiración que realmente ocurrió, niegue que fuese una conspiración. Si consigue cambiar el significado de las palabras con suficiente habilidad, tiene mucho ganado. Recuerde los dos principios siguientes:
    Si es una conspiración, no ha ocurrido.
    Si ha ocurrido, no es una conspiración.
    Si sabe manejar adecuademente estos dos principios, podrá triunfar en las controversias.

    Nunca mencione el significado jurídico de la palabra conspiración. Ya se sabe que los legisladores, profesores de Derecho Penal, jueces, fiscales y abogados son todos unos conspiranoicos.

    En el peor de los casos, debe usted decir: Donde dije digo, digo Diego. "Pero si yo no he dicho nunca que no existan las conspiraciones."

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  14. Z, el termino "loca" o "loco" es despectivo y no explica nada desde el punto de vista clínico, así que no se usa en psiquiatría ni en psicología, por lo tanto es imposible diagnosticar a alguien como tal.

    Por cierto... ¿Como sabes que el 80% de la población lo está?.

    Saludos.

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