
—Era un punto de luz allá, en el oeste, poco después de la caída del sol. Estuvo suspendido un rato y después se perdió de vista detrás de los árboles.
—Bien, lo más importante es mantener la mente abierta y no descartar ninguna hipótesis, poe absurda que parezca.
—Me dijeron que podía ser Venus.
—¡Oh, sí! ¡Por supuesto! Pffft.
¿Venus? ¡Eso es lo que el gobierno quiere que creas!
ResponderEliminarTodos saben que Venus no existe, es sólo una excusa recurrente para los avistamientos.
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